El logotipo original de ISS Profesionalia presentaba ciertas inconsistencias tipográficas y de composición que afectaban su percepción de marca.
La tipografía utilizada en “ISS” mostraba curvas y grosores irregulares que transmitían una sensación poco refinada, mientras que “Profesionalia”, en un sans serif más ligero, carecía del peso suficiente para generar cohesión visual.
A esto se sumaba un subrayado que, lejos de acompañar, restaba protagonismo al conjunto. En términos de branding, el resultado proyectaba una imagen desbalanceada y poco contemporánea.